El club pasó esta temporada en el Championship, lo que representa una mejora significativa en comparación con los déficits anteriores de £92,5 millones en 2021-22 y £89,7 millones en 2022-23. Estas cifras llevaron a la Premier League a acusar al Leicester de violar las reglas de rentabilidad y sostenibilidad (PSR).
Leicester logró apelar esta acusación, argumentando que, dado que estaban en la EFL cuando se emitió la sanción, la Premier League no tenía jurisdicción para imponer penalizaciones. Sin embargo, sigue existiendo incertidumbre sobre si la EFL continuará con una acusación de PSR para el periodo de tres años que terminó en 2022-23.
Una declaración de la Premier League en enero indicó que la cuestión de la jurisdicción estaba siendo tratada mediante un proceso de arbitraje confidencial, dejando la situación del Leicester sin resolver. Es probable que el resultado de este proceso no se decida hasta que el club sepa en qué división jugará la próxima temporada, ya que actualmente está 12 puntos por encima de la zona de descenso.
Las regulaciones financieras de la Premier League permiten a los clubes registrar pérdidas de hasta £105 millones durante tres años, con ajustes para los años que se pasen en la EFL, mientras que las reglas de la EFL limitan las pérdidas a £39 millones en el mismo período. Si Leicester fuera relegado nuevamente, la pérdida máxima permitida para sus cuentas de 2024-25 sería de £83 millones, reflejando dos temporadas en la Premier League y una en el Championship.
La situación financiera del club ha sido aliviada por las ventas de jugadores clave, incluidos los £38 millones por el traspaso de Harvey Barnes al Newcastle y los £15 millones por la venta de Timothy Castagne al Fulham en 2023. Además, la compensación de £10 millones recibida por la salida de Enzo Maresca al Chelsea en el verano pasado ha ayudado a mitigar las pérdidas.
Las últimas cuentas de Leicester también incluyen la venta de Kiernan Dewsbury-Hall al Chelsea por £30 millones en el verano de 2024. La directora ejecutiva, Susan Whelan, reconoció que el club todavía tiene trabajo por hacer para recuperar su éxito anterior, pero destacó la capacidad del Leicester para adaptarse a los desafíos mientras planean su futuro.
En el campo, Leicester ha tenido dificultades significativas, perdiendo 13 de sus últimos 14 partidos antes de su visita al Manchester City el miércoles. Steve Cooper fue despedido en noviembre y reemplazado por Ruud van Nistelrooy, pero el exdelantero del Manchester United ha ganado solo tres de sus 18 partidos al mando del equipo. Los aficionados han expresado su frustración con la gestión del club, dirigiendo críticas al director de fútbol Jon Rudkin, quien ha enfrentado una creciente presión a lo largo de la temporada.
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