Stefanos Tsitsipas anunció el viernes que había decidido finalizar la relación de entrenamiento con su padre, Apostolos Tsitsipas. La estrella del tenis griego compartió la noticia en las redes sociales, afirmando que tomó esta decisión para mantener su relación familiar sin la presión adicional de la dinámica de entrenamiento. Esta decisión se produjo después de que Tsitsipas insinuara la ruptura tras su derrota por 6-4, 6-4 ante Kei Nishikori en la segunda ronda del Masters ATP de Montreal, donde expresó su insatisfacción con el enfoque de su padre como entrenador.
Reflexionando sobre la situación, Tsitsipas reconoció que sus frustraciones durante los partidos llevaron a tensiones con su padre, quien había sido su entrenador durante años. Admitió que, en momentos de presión y grandes expectativas, le resultaba difícil controlar sus emociones, lo que resultó en arrebatos que incluso lo sorprendieron a él mismo. Tsitsipas comprendió la importancia de conocer sus límites y la necesidad de separar sus relaciones profesionales de las personales.
A principios de 2023, Tsitsipas trabajó brevemente con Mark Philippoussis, finalista de Wimbledon y del US Open, antes de regresar con su padre como entrenador. Sin embargo, la asociación no produjo los resultados esperados, ya que Tsitsipas solo ha ganado un título esta temporada, su tercer campeonato consecutivo en Montecarlo. La decisión de terminar la relación de entrenamiento se tomó para evitar más tensiones y permitir que Tsitsipas se enfoque en su carrera con una nueva perspectiva.
Aunque Tsitsipas aún no ha elegido un nuevo entrenador, enfatizó que su padre seguirá siendo parte de su equipo en un rol no relacionado con el entrenamiento. El jugador de 25 años sigue comprometido con su trayectoria en el tenis y está decidido a encontrar un nuevo acuerdo de entrenamiento que le ayude a alcanzar sus objetivos en la cancha.
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