Jannik Sinner reconoció el viernes que no se encuentra en una situación "cómoda" mientras su caso de dopaje sigue desarrollándose, pero aseguró que está listo para su primer encuentro en el Masters de Shanghái. La semana pasada, la Agencia Mundial Antidopaje (WADA) anunció que apelaría la decisión de las autoridades del tenis de exonerar a Sinner después de que diera positivo por esteroides en marzo. La apelación se produjo tras aceptar la explicación de Sinner sobre su exposición involuntaria a la sustancia.
Con solo 23 años, Sinner ha logrado dejar de lado la controversia y llegó a la final del Abierto de China en Pekín, donde perdió ante su rival Carlos Alcaraz el miércoles. Durante una rueda de prensa, Sinner admitió que la situación es complicada. "Pensé que ya estaba resuelto, así que no es fácil", expresó, mostrando su incomodidad con la prolongación del caso. A pesar de la incertidumbre, Sinner sigue confiado y espera que la apelación termine a su favor.
En agosto, la Agencia Internacional de Integridad del Tenis (ITIA) aceptó la explicación de Sinner, atribuyendo el resultado positivo a un spray de esteroides utilizado por su fisioterapeuta para tratar un corte. No obstante, la WADA presentó una apelación solicitando una posible suspensión de dos años. Sinner ya ha enfrentado tres audiencias, todas fallando a su favor hasta ahora. A pesar de esto, Sinner sigue optimista sobre el desenlace y está concentrado en el Masters de Shanghái, donde podría enfrentarse nuevamente a Alcaraz.
Sinner, que se sintió recuperado tras su primera sesión de entrenamiento en Shanghái, enfrentará al japonés Taro Daniel, número 93 del mundo, en su partido inaugural. A pesar del caso pendiente, parece estar listo para competir al más alto nivel y espera ver cómo se desarrolla el torneo. "Me siento bien. Estoy recuperado", dijo Sinner, decidido a mantener su forma a pesar de los desafíos fuera de la cancha.
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