La embajadora expresó su decepción por las críticas de Evert y Navratilova en relación con el dinero saudita en el deporte. Evert y Navratilova, en una columna de opinión, instaron a la Asociación de Tenis Femenino a reconsiderar la realización de las Finales del WTA en Arabia Saudita debido a preocupaciones sobre la desigualdad de género y problemas de derechos humanos.
La Princesa Reema respondió en redes sociales, destacando los avances recientes de las mujeres en Arabia Saudita y criticando a las jugadoras retiradas por dar la espalda a aquellas a las que inspiraron.
La Princesa Reema señaló que, bajo el Príncipe Heredero Mohammed bin Salman, Arabia Saudita levantó la prohibición de conducir para las mujeres, abolió las reglas de segregación de género y eliminó el uso obligatorio de la vestimenta abaya.
Destacó el aumento de la participación de las mujeres en los negocios, afirmando que poseen más de 300,000 empresas, lo que representa aproximadamente el 25% de las nuevas empresas pequeñas y medianas, comparable a los Estados Unidos. Sin embargo, defensores de los derechos humanos expresaron preocupaciones sobre la profundidad de estas reformas, señalando detenciones continuas de críticos del gobierno.
La embajadora defendió las iniciativas deportivas de Arabia Saudita como parte de la agenda de reformas económicas y sociales de la Visión 2030. Enfatizó que los esfuerzos buscan ser la mejor versión del país y no son una distracción de los problemas de derechos humanos.
Arabia Saudita ha sido sede de varios eventos deportivos, incluido su primer evento del circuito ATP y partidos de exhibición con destacados jugadores de tenis. El reino también ha atraído a estrellas del fútbol, ha organizado la F1 y el boxeo de peso pesado, y está en conversaciones para desempeñar un papel destacado en el golf mundial, además de prepararse para la Copa del Mundo de 2034.
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