La ex número uno del mundo, Naomi Osaka, ha compartido sus desafíos para recuperar su nivel de juego tras su interrupción por maternidad. Osaka, que regresó al circuito de la WTA en enero después de dar a luz a su hija Shai en julio de 2023, está encontrando complicado retomar su forma óptima, con actuaciones que no cumplen con sus expectativas. A pesar de su carrera ilustre y de sus cuatro títulos de Grand Slam, no ha podido avanzar más allá de los cuartos de final en ningún torneo desde su regreso.
En una publicación en Instagram el martes, Osaka, de 26 años, reveló que su principal dificultad no es solo con las derrotas, sino con la sensación de estar desconectada de su propio cuerpo. Describió una sensación desconcertante de fallar golpes que solía realizar con facilidad y de golpear la bola con menos potencia de lo que recordaba. Esta lucha mental ha sido agotadora para ella mientras intenta superar esta fase de ajuste.
El último contratiempo de Osaka fue una derrota en la segunda ronda ante la estadounidense Ashlyn Kreuger en el Abierto de Cincinnati. Reflexionando sobre sus desafíos actuales, Osaka comparó su experiencia con el posparto y señaló que, a pesar de tener momentos en los que se sintió como antes, el juego ahora le parece casi extraño. Admitió que no se ha dado suficiente espacio para adaptarse a estos cambios y está ansiosa por competir en el US Open, donde es campeona en dos ocasiones, a finales de este mes.
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