Mirra Andreeva, la joven estrella rusa del tenis que recientemente alcanzó su mejor clasificación en la carrera, ocupando el puesto número 7 del mundo, se enfrentó a un desafío único en el Abierto de Stuttgart el miércoles: jugar contra su hermana mayor, Erika.
A pesar de la anticipación sobre la rivalidad entre hermanas, el partido se interrumpió cuando Erika, que lideraba su récord cara a cara, se vio obligada a retirarse debido a una lesión en la rodilla mientras iba perdiendo 6-2, 1-0.
Para Mirra, jugar contra su hermana representó un desafío mental que no había enfrentado en partidos anteriores, incluidas victorias contra jugadoras de alto nivel como Aryna Sabalenka e Iga Swiatek. "No se trata solo de concentrarme en mí misma, también me preocupa ella, preguntándome si se siente bien", compartió Mirra.
La complejidad emocional de enfrentar a un miembro de la familia hizo que el partido fuera más difícil de manejar, aunque el resultado le favoreciera.
Este encuentro fue particularmente significativo para Mirra, quien nunca había ganado un set contra Erika hasta ahora. Aunque reconoció que la lesión de su hermana afectó el partido, reflexionó sobre sus enfrentamientos pasados, incluido un partido oficial el año pasado en Wuhan, donde Erika salió victoriosa.
"Si ella hubiera estado al 100%, el resultado habría sido diferente", dijo Mirra, esperando futuras oportunidades para que ambas hermanas compitan en su mejor nivel. Ahora, Mirra se prepara para enfrentarse a Ekaterina Alexandrova en los octavos de final.
ADD A COMMENT :