El lunes, Jannik Sinner, de 23 años, admitió que está atravesando un "momento muy difícil" mientras lidia con el insomnio a raíz de su caso de dopaje en curso. El joven jugador está bajo un renovado escrutinio después de que la AMA anunciara que solicitará una suspensión de hasta dos años, tras sus pruebas positivas por rastros del esteroide clostebol en marzo. Aunque Sinner había sido absuelto por la Agencia Internacional para la Integridad del Tenis (ITIA) en agosto, el recurso de la AMA ha reactivado el caso.
La ITIA había aceptado la explicación de Sinner de que la sustancia prohibida ingresó a su cuerpo cuando su fisioterapeuta utilizó un aerosol que contenía clostebol para tratar un corte. Después de este tratamiento, el fisioterapeuta también le dio un masaje y terapia deportiva, lo que causó, sin querer, que el fármaco ingresara en el cuerpo de Sinner. Pocas semanas después de ser absuelto, Sinner ganó el US Open, obteniendo su segundo título de Grand Slam.
Sinner habló sobre el impacto emocional que esta situación ha tenido en él después de su reciente victoria en cuartos de final en Pekín, donde derrotó a Jiri Lehecka por 6-2, 7-6 (8/6). Describió la experiencia como "delicada y difícil", pero defendió su inocencia, afirmando: "No he hecho nada malo". A pesar de sus esfuerzos por mantenerse enfocado en el tenis, el caso le ha causado una gran angustia, llevándolo a noches sin dormir.
La AMA ha apelado la decisión de la ITIA ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), argumentando que el fallo de "sin culpa o negligencia" fue incorrecto. Sinner expresó su decepción por encontrarse nuevamente en esta situación, señalando lo desafiante que ha sido tanto para él como para su equipo. A pesar de las circunstancias, sigue decidido a concentrarse en sus partidos y mantener su mejor rendimiento.
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