Carlos Alcaraz consiguió su primer título en canchas cubiertas tras una victoria convincente sobre Alex de Minaur por 6-4, 3-6, 6-2 en el Abierto de Rotterdam. El número 3 del mundo mostró su poder en los intercambios de fondo, superando a De Minaur, quien luchó con valentía pero no pudo igualar la potencia ofensiva de Alcaraz. A pesar de no sentirse al 100% debido a un resfriado, Alcaraz encontró su ritmo a lo largo de la semana, mejorando progresivamente a medida que avanzaba el torneo.
Alcaraz comenzó fuerte, rompiendo el servicio de De Minaur en el tercer juego, gracias a una doble falta del australiano. Sin embargo, De Minaur respondió con una ruptura propia, empatando el set 4-4. No obstante, Alcaraz recuperó el control, rompiendo nuevamente el servicio de De Minaur y cerrando el primer set con un preciso revés. El error de derecha de De Minaur en el punto de set le dio a Alcaraz la ventaja en el partido.
El segundo set mostró un cambio de momentum, con De Minaur rompiendo el servicio de Alcaraz temprano y tomando una ventaja de 3-0. A pesar de desperdiciar un par de oportunidades para hacer otra ruptura, el australiano mantuvo su servicio y aprovechó los errores de Alcaraz para igualar el juego. Los imprecisos golpes de derecha de Alcaraz y un revés mal ejecutado en la red permitieron que De Minaur ganara el set y empatara el partido.
En el set decisivo, Alcaraz rompió el servicio de De Minaur en el sexto juego con un drop shot perfecto. El australiano, sirviendo para mantenerse en el partido con un 5-2 en contra, cometió una doble falta y falló un revés en la red, lo que le dio la victoria a Alcaraz. El español celebró su 17º título en el circuito con un fuerte grito de "vamos", mientras la multitud estallaba en aplausos, mientras De Minaur reflexionaba sobre otro subcampeonato, esperando algún día levantar el trofeo de campeón.
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