Este domingo, Mathieu Van der Poel logró su séptimo título mundial de ciclocross, igualando el histórico récord establecido por Erik De Vlaeminck en 1972. El holandés, que sigue invicto esta temporada, dominó la carrera desde el comienzo, finalizando con 45 segundos de ventaja sobre su eterno rival belga, Wout Van Aert.
Thibau Nys, otro contendiente belga, logró el tercer lugar, cruzando la línea de meta 1 minuto y 6 segundos detrás de Van der Poel. Reflexionando sobre su logro, Van der Poel expresó su incredulidad al igualar un récord tan histórico, calificando el momento como algo especial en su carrera.
A pesar de la expectativa de una batalla feroz entre Van der Poel y Van Aert, el enfrentamiento tan anticipado nunca se dio. Van der Poel lanzó un ataque temprano y lideró la carrera de principio a fin, mientras que Van Aert, corriendo desde atrás, no pudo reducir la distancia.
El ciclista holandés atribuyó su victoria dominante a su estrategia agresiva y al inicio rápido, destacando la importancia de obtener una ventaja temprana en un recorrido tan desafiante. El dominio de Van der Poel en esta disciplina ha sido impresionante, ya que ha ganado todos los títulos mundiales desde 2019, excepto en 2022, cuando el británico Tom Pidcock logró la victoria en ausencia de Van der Poel y Van Aert.
A pesar de terminar nuevamente en segundo lugar, Van Aert se mantuvo elegante en la derrota, reconociendo la actuación superior de Van der Poel y admitiendo que su victoria fue bien merecida. Al concluir la temporada de ciclocross, ambos competidores pondrán su enfoque en las clásicas de primavera en el ciclismo de ruta. Van der Poel defenderá sus títulos en el Tour de Flandes y París-Roubaix, donde se espera que se enfrente nuevamente a Van Aert en otro capítulo de su rivalidad en las carreteras adoquinadas.
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