Scottie Scheffler y Rory McIlroy tienen como objetivo hacer historia en el Masters de este año, donde el impulso inicial a menudo dicta el resultado del torneo. Las estadísticas respaldan la importancia de un buen comienzo, con los últimos 19 campeones comenzando con rondas por debajo del par, y los últimos cinco ocupando los tres primeros lugares tras la primera ronda.
Scheffler, actual número uno del mundo y campeón del Masters en 2022, espera defender su título y unirse a leyendas como Jack Nicklaus, Tiger Woods y Nick Faldo como campeones consecutivos. A pesar de la presión, Scheffler insiste en que se está concentrando únicamente en la competencia, no en el legado.
Rory McIlroy, clasificado como número dos del mundo, continúa su búsqueda para completar el Grand Slam de carrera, algo que solo cinco golfistas han logrado en la historia. McIlroy no ha ganado un major desde 2014 y a menudo ha tenido tropiezos en las primeras rondas en Augusta, habiendo logrado solo dos rondas por debajo de 70 en 16 participaciones.
Su mejor inicio fue en 2011, cuando lideró con una ronda de 65, pero finalmente salió de la contienda. Consciente de la necesidad de una ronda inaugural sólida, McIlroy entra al torneo con renovada confianza tras sus victorias recientes en Pebble Beach y el Players Championship.
Aunque Scheffler y McIlroy dominan los titulares, enfrentan una fuerte competencia de jugadores como Xander Schauffele, Bryson DeChambeau y Collin Morikawa, todos campeones de majors. El campo del Masters de este año también incluye a doce jugadores del LIV Golf, como DeChambeau y Jon Rahm, cuya forma reciente es más difícil de evaluar debido a la exclusión de su gira de los rankings oficiales.
Mientras tanto, el paisaje de Augusta ha cambiado sutilmente tras el huracán Helene, que derribó varios pinos icónicos. Aunque el campo ahora se siente más abierto en algunos lugares, los jugadores afirman que los cambios no afectarán significativamente su forma de jugar.
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