En 2014, Rory McIlroy ganó el campeonato PGA en el Valhalla Golf Club en un final dramático. Sin embargo, el domingo en Louisville, Kentucky, fue Xander Schauffele quien se llevó la gloria del campeonato mayor con un putt crucial para birdie en el último hoyo, mientras que McIlroy terminó empatado en el 12º lugar con 12 bajo par, nueve golpes detrás del ganador.
McIlroy comenzó el torneo con fuerza, marcando un impresionante 66 el jueves, manteniéndose así en la pelea. Su última ronda del domingo también fue notable, con tres birdies consecutivos y siete en total, lo que resultó en un 67. A pesar de estos esfuerzos, McIlroy estaba demasiado lejos del ritmo impuesto por Schauffele y Collin Morikawa, lo que lo llevó a reflexionar sobre las oportunidades perdidas, mientras su sequía de títulos mayores se extendía casi una década.
Reflexionando sobre su actuación, McIlroy señaló momentos críticos que le costaron un mejor puesto. Citó una secuencia decepcionante de seis hoyos en la segunda vuelta del sábado, donde falló varios putts para birdie y hizo dos bogeys. Además, un 71 el viernes también obstaculizó sus posibilidades, contribuyendo a la brecha que no pudo superar en la ronda final.
A pesar del contratiempo, McIlroy se mantuvo optimista sobre su juego. Destacó sus éxitos recientes, incluidas las victorias en el Zurich Classic de Nueva Orleans y el Wells Fargo Championship. Mirando hacia el futuro, McIlroy planeaba usar su próxima semana libre para recuperarse y prepararse para la próxima serie de torneos, con la esperanza de finalmente poner fin a su sequía de títulos mayores en el próximo US Open en Pinehurst No. 2 y el Open Championship en Royal Troon.
ADD A COMMENT :