Reflexionando sobre este hito potencial, Pavon expresó la magnitud del logro para él y su país, resaltando el sueño compartido por todos los golfistas franceses. Su victoria previa en Torrey Pines marcó la primera victoria de un jugador francés en el PGA Tour desde Arnaud Massy, aumentando la expectativa en torno a su búsqueda de la gloria en el US Open.
Aunque las mujeres francesas han asegurado títulos importantes, Pavon se siente privilegiado de representar a su país en la escena masculina y se describe humildemente como "nada especial", enfatizando su amor por el juego y la gratitud por la oportunidad de competir en el más alto nivel.
Mientras se prepara para la última ronda junto a DeChambeau, Pavon subraya los desafíos mentales y físicos de los torneos importantes, haciendo hincapié en la importancia de la paciencia y la resiliencia. A pesar de una tercera ronda de altibajos, Pavon permanece enfocado en su objetivo de conquistar el campo, sabiendo que superar los desafíos será crucial en la búsqueda de la victoria en Pinehurst.
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