India logró una victoria dominante al perseguir sin dificultad el objetivo de 241 carreras establecido por Pakistán, que decidió batear primero tras ganar el sorteo. El equipo paquistaní tuvo dificultades para generar impulso contra el disciplinado ataque de bolos de India. Saud Shakeel y Muhammad Rizwan anotaron 62 y 46 carreras respectivamente, pero su ritmo lento dejó a Pakistán en una posición desventajosa. Un esfuerzo final de Khushdil Shah, quien anotó 38 en 39 bolas, ofreció algo de resistencia, pero el total quedó por debajo de lo esperado en un estadio donde las primeras entradas exitosas suelen superar las 250 carreras.
El ataque de bolos de India estuvo liderado por Kuldeep Yadav, quien registró cifras de 3-40, mientras que Hardik Pandya contribuyó con 2-31 para restringir aún más la puntuación. Pakistán encontró un breve rayo de esperanza cuando Shaheen Afridi lanzó un yorker espectacular que eliminó al capitán indio Rohit Sharma al inicio de la entrada. Sin embargo, India retomó rápidamente el control del partido, con Kohli formando asociaciones clave con Shreyas Iyer y Shubman Gill. Gill anotó 46 antes de ser sorprendido por un giro preciso de Abrar Ahmed, mientras que Iyer jugó de manera agresiva para conseguir 56 carreras, asegurando que India se mantuviera en una posición cómoda.
El protagonismo, sin embargo, recayó en Kohli, quien manejó su entrada con paciencia y maestría para alcanzar su 51º siglo en ODI. Su golpeo preciso, en una entrada de 111 bolas con siete límites, llevó a India a la victoria con 45 entregas restantes. En un final dramático, con solo dos carreras necesarias y Kohli en 98, el bateador indio lanzó un potente drive para sellar tanto su siglo como el triunfo de su equipo de manera espectacular. El Estadio Internacional de Dubái estalló en celebraciones mientras los aficionados indios vitoreaban la dominante actuación de su equipo.
Con esta victoria, India se colocó en la cima del Grupo A con dos triunfos en dos partidos, mientras que Pakistán, con dos derrotas, está al borde de la eliminación. Si Nueva Zelanda vence a Bangladés en el próximo encuentro, tanto India como los neozelandeses asegurarán su clasificación a las semifinales, confirmando la salida de Pakistán del torneo.
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