Cuando Ellie Black hizo su debut olímpico en Londres 2012 como adolescente, apenas podía imaginar la carrera que seguiría. Ahora, a los 28 años, se destaca como una atleta olímpica de cuatro veces, un logro sin precedentes entre las gimnastas artísticas canadienses. Reflexionando sobre su trayectoria, Black expresó su gratitud, reconociendo el desafío y la recompensa de mantener una carrera tan larga y exitosa.
En su segunda participación olímpica en 2016, Black logró el quinto lugar en la final del concurso general femenino, marcando el mejor resultado de Canadá en ese evento. En Tokio 2020, se distinguió aún más al quedar en cuarto lugar en la final de la barra de equilibrio, lo que sigue siendo la mejor actuación olímpica de una canadiense en la gimnasia artística femenina.
Black atribuye su longevidad en un deporte tradicionalmente dominado por atletas más jóvenes a ajustes estratégicos en su entrenamiento. Ella enfatiza la importancia de escuchar a su cuerpo y priorizar el descanso, lo cual ha sido crucial para gestionar su salud física. A pesar de enfrentar contratiempos significativos, incluyendo un esguince de tobillo en Tokio 2020 y una cirugía reciente para remover fragmentos óseos, Black sigue comprometida con su deporte, trabajando con fisioterapeutas para mantenerse competitiva.
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