La etapa, disputada el martes, comenzó en Pamplona y terminó en Lodosa con un emocionante sprint final. Ewan, conocido por su explosiva velocidad pese a su baja estatura, alcanzó aproximadamente los 70 km/h en los últimos metros para cruzar la meta en primer lugar. A sus 30 años, el ciclista australiano, ahora en las filas del Ineos tras fichar por el equipo en invierno, agradeció a sus compañeros por posicionarlo perfectamente antes de la última curva, lo que le permitió celebrar su segundo triunfo de la temporada.
Pese a la victoria del día, el corredor del Soudal-Quick Step, Maximilian Schachmann, se mantuvo como líder de la clasificación general, por delante de Joao Almeida del UAE Team Emirates y de Florian Lipowitz del Red Bull. El pelotón logró alcanzar a la fuga poco antes de llegar a Lodosa, pero la persecución tuvo un coste para Victor Campenaerts del Visma, quien sufrió una fuerte caída y tuvo que ser atendido al borde de la carretera, lo que reavivó las preocupaciones de seguridad después del grave accidente de Jonas Vingegaard en la edición anterior.
El recorrido de la Vuelta cambia ahora de perfil y se vuelve más exigente con cuatro etapas montañosas por delante. La tercera etapa, entre Zarautz y Beasain, contará con siete ascensos en 153 kilómetros, incluyendo una dura subida final con una pendiente del 16,5%.
Schachmann calificó esta próxima etapa como un momento clave en la lucha por el título general, destacando la importancia de mantenerse fuerte mientras la carrera entra en la alta montaña.
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