Inspirada por la superestrella mundial Antoine Dupont, Francia logró una histórica victoria de 28-7 sobre los bicampeones olímpicos Fiji en una emocionante final de rugby a siete el sábado, obteniendo para los anfitriones su primera medalla de oro en los Juegos de París. Considerado ampliamente como el mejor jugador de rugby a quince del mundo, Dupont salió del banquillo para ofrecer una actuación extraordinaria en la segunda mitad. Anotó dos tries y preparó otro, entregando a Fiji su primera derrota olímpica.
Fiji comenzó fuerte, rompiendo varios tackles franceses y realizando pases hábiles para liberar a Joseva Talacolo para un try bajo los postes poco más de un minuto después del inicio del partido. Sin embargo, la ruidosa multitud del Stade de France pronto tuvo motivos para animar cuando Francia igualó rápidamente el marcador. Andy Timo hizo un pase perfectamente cronometrado a Jefferson-Lee Joseph, quien anotó un try.
El entrenador francés Jérôme Daret había mantenido estratégicamente a la estrella Dupont en el banquillo durante la mayor parte del torneo, pero lo introdujo al medio tiempo con los equipos empatados. El impacto de Dupont fue inmediato; corrió por la banda desde el reinicio, superó a la leyenda de Fiji Jerry Tuwai y proporcionó un pase para que Aaron Grandidier Nkanang anotara un try. Dupont luego anotó él mismo, aprovechando un penal rápido para atravesar bajo los postes. Añadió otro try después del silbato final, llevando a la multitud del Stade de France al frenesí, con el presidente Emmanuel Macron observando desde las gradas VIP.
La decisión de Dupont de omitir el Seis Naciones de esta temporada para centrarse en ganar el oro olímpico en rugby a siete dio sus frutos brillantemente. Más temprano el sábado, Sudáfrica resistió un regreso decidido de Australia para reclamar la medalla de bronce con una victoria de 26-19. Los ejecutivos de World Rugby han elogiado los Juegos Olímpicos de París como un "momento de maduración" para el rugby a siete, que fue introducido en los Juegos de Río 2016. Se espera que hasta 550,000 aficionados asistan a las ocho sesiones de los torneos masculinos y femeninos en el Stade de France. El evento femenino comienza el domingo, con Australia y Nueva Zelanda como claras favoritas.
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