Carter, que lideraba 7-6 en el decimocuarto frame, criticó a algunos fanáticos por gritar en momentos cruciales, afirmando que esto dificulta aún más competir contra O'Sullivan.
El jugador de 44 años, buscando su primer título de Masters, calificó el comportamiento de ciertos individuos en la multitud como "ridículo" y los llamó "idiotas".
A pesar de la derrota, Carter reconoció los aspectos positivos de su semana, incluido el establecimiento de un récord para la mayor cantidad de siglos en el torneo, con nueve. El número 10 del mundo se mantuvo compuesto, centrándose en el premio de £100,000 y en una semana exitosa, a pesar de los desafíos presentados por los espectadores disruptivos.
En la última sesión, Carter lideró inicialmente 6-3 antes de que O'Sullivan iniciara un regreso, ganando siete de los ocho frames siguientes para asegurar el título del Masters. El comportamiento disruptivo en la multitud resaltó la necesidad de una conducta respetuosa y de apoyo por parte de los espectadores durante momentos cruciales en partidos profesionales de snooker.
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