El australiano Will Power consiguió la victoria en la segunda carrera del doblete de IndyCar en Iowa Speedway este domingo, en un final dramático cuando el rezagado Sting Ray Robb se vio involucrado en un aterrador accidente en la última vuelta que hizo volar su coche por los aires. Power superó por poco al líder del campeonato, Alex Palou, con una diferencia de 0.3915 segundos, dando al equipo Penske su segunda victoria en dos días. Scott McLaughlin, compañero de equipo de Power y ganador de la primera carrera el sábado por la noche, aseguró el tercer lugar en esta intensa competencia.
Power expresó un inmenso alivio y alegría después de su tan esperada victoria. A pesar de haber comenzado desde la pole position siete veces en sus 18 apariciones anteriores, solo había logrado asegurar cinco podios, incluyendo cuatro segundos lugares, el más reciente el año pasado. Esta victoria también marcó el primer triunfo de Power en un óvalo en casi cinco años, llevando su total de victorias en óvalos a diez. Reflexionando sobre su determinación, Power compartió con NBC que había comenzado esta temporada con una fuerte resolución de ganar en un óvalo y lograr múltiples victorias.
A sus 43 años, Power, que anteriormente ganó los campeonatos de IndyCar en 2014 y 2022, demostró una notable resistencia al subir desde la posición 22 en la parrilla de salida. Adelantó a Palou durante la última parada en boxes bajo bandera verde. Esta victoria no solo le dio su segunda victoria de la temporada, sino que también le permitió reducir la ventaja de Palou en la clasificación a 35 puntos con seis carreras restantes. Sin embargo, la celebración fue interrumpida por los eventos dramáticos que ocurrieron en la parte trasera del pelotón.
El coche de Robb colisionó con el vehículo ralentizado de Alexander Rossi, provocando que volcara y quedara boca abajo, involucrando a Ed Carpenter y Kyle Kirkwood en el accidente. Afortunadamente, Carpenter, Kirkwood y Rossi salieron de sus coches con la ayuda de los trabajadores de seguridad. Robb, aunque fue llevado en camilla al centro médico del circuito, hizo una señal tranquilizadora levantando el pulgar. Julia Vaizer, directora médica de IndyCar, confirmó que Robb estaba en buenas condiciones, pero sería enviado al hospital para controles de precaución, declarando: "Sting Ray está bien. Está despierto, alerta y en buenas condiciones."
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