Los fabricantes de motocicletas estarán obligados a utilizar sus motores de 2025 durante la temporada de 2026, mientras MotoGP se prepara para una transición de motores de 1,000 cc a 850 cc en 2027, según anunció la Comisión del Gran Premio el jueves. La decisión de congelar las especificaciones de los motores para la temporada de 2026 busca controlar los costos y mantener la equidad en la competencia mientras los equipos se preparan para los cambios que se avecinan.
La Comisión del Gran Premio aclaró que las excepciones a este congelamiento de motores solo se permitirán en casos de preocupaciones relacionadas con la seguridad o la confiabilidad. Estos ajustes estarán estrictamente regulados, asegurando que no se obtenga ninguna ventaja de rendimiento a partir de tales modificaciones. Este enfoque está diseñado para garantizar que todos los competidores operen en un campo de juego nivelado mientras se adaptan a las nuevas regulaciones.
La decisión de reducir la capacidad del motor a 850 cc, anunciada inicialmente en mayo, es parte de la iniciativa más amplia de MotoGP para mejorar la seguridad y la sostenibilidad en el deporte. Este cambio también incluirá una disminución en el número máximo de motores que cada piloto puede utilizar, reflejando el compromiso de la serie con prácticas responsables en las carreras de motocicletas.
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