Max Verstappen, el actual campeón de Fórmula 1, puso fin a semanas de especulaciones sobre su futuro con Red Bull al afirmar su compromiso de cumplir su contrato hasta finales de 2028.
Esta declaración llega después de tensiones recientes dentro del equipo, especialmente durante el Gran Premio de Arabia Saudita, donde Verstappen insinuó la posibilidad de dejar Red Bull si figuras clave como Helmut Marko fueran apartadas de sus cargos.
Al llegar a Australia para la tercera ronda de la temporada, Verstappen reiteró su dedicación a Red Bull, enfatizando su satisfacción dentro del equipo y la importancia de retener al personal clave para un rendimiento sostenido. Expresó su deseo de honrar su contrato, viéndolo como un logro personal permanecer con un solo equipo durante toda su duración, comparándolo con ser parte de una sola familia.
Las declaraciones de Verstappen se suman a la saga en curso en Red Bull, que fue desencadenada inicialmente por acusaciones de comportamiento inapropiado contra el jefe del equipo, Christian Horner. A pesar de que una investigación independiente exoneró a Horner de cualquier irregularidad, las tensiones dentro del equipo continuaron, con el padre de Verstappen abogando por cambios en el liderazgo. Verstappen él mismo, sin embargo, enfatizó su enfoque en el rendimiento y se distanció de la dinámica interna del equipo.
Mientras que los rumores vinculaban a Verstappen con un posible traslado a Mercedes, aclaró que cualquier decisión de este tipo solo se tomaría después de la conclusión de su contrato actual en 2028, dejando así su futuro más allá de esa fecha incierto.
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