La icónica Ferrari 248 de 2006, que impulsó a Michael Schumacher hacia sus últimas victorias en la Fórmula 1, está programada para ser subastada el próximo mes. Aunque el campeón legendario ya no puede tomar el volante debido a su recuperación tras un grave accidente de esquí en 2013, esta notable pieza de la historia del automovilismo estará disponible para los coleccionistas.
La semana pasada, Ferrari acaparó titulares al lograr una impresionante 1-2 en el Gran Premio de Texas, con los pilotos Charles Leclerc y Carlos Sainz Jr. mostrando el resurgimiento competitivo del equipo tras 15 años sin un campeonato.
La Ferrari 248 de 2006 es especialmente notable por su exitoso desempeño en una época en la que los campeonatos estaban frecuentemente al alcance de Ferrari. Este chasis específico, el sexto de ocho producidos para esa temporada, cuenta con un potente motor V8 de 2400 cc capaz de generar 785 caballos de fuerza.
Durante la temporada de 2006, Schumacher demostró su habilidad al romper el récord de pole positions de Ayrton Senna y conseguir cinco victorias en carreras, incluyendo las de los Grandes Premios de San Marino, Europa, Estados Unidos, Francia y Alemania. A pesar de este éxito, finalmente perdió el Campeonato Mundial ante Fernando Alonso de Renault, antes de retirarse del deporte.
Después de su retiro, Schumacher hizo un regreso a la Fórmula 1 con Mercedes, pero no logró obtener victorias ni pole positions durante su tiempo de 2010 a 2012. Aunque estuvo presente en la boda de su hija Gina Mary el mes pasado, su capacidad para conducir un coche de Fórmula 1 se ha visto significativamente afectada desde su accidente que cambió su vida. La subasta de la Ferrari 248 es un recordatorio conmovedor de la extraordinaria carrera de Schumacher y del legado que dejó en el deporte.
Dada la rica historia del coche y su conexión con uno de los más grandes pilotos de la Fórmula 1, RM Sotheby's anticipa que este coche de carreras de 18 años podría alcanzar más de 10 millones de dólares en la subasta. Se vende con su motor y transmisión originales, lo que aumenta su atractivo para coleccionistas y entusiastas. La venta representa una oportunidad única para que los aficionados del deporte posean una pieza significativa de la historia de la Fórmula 1.
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