El piloto de Mercedes, George Russell, ha manifestado su inquietud ante la continua inestabilidad dentro del organismo rector de la Fórmula 1, tras la dimisión de Robert Reid, vicepresidente deportivo de la FIA. Reid, ex copiloto de rally y figura clave en el equipo de liderazgo del presidente Mohammed Ben Sulayem, renunció en medio de desacuerdos sobre reformas de gobernanza.
Russell, quien también es director de la Asociación de Pilotos de Grandes Premios (GPDA), señaló que Reid compartió una carta explicando su decisión, y expresó su decepción por las turbulencias persistentes dentro de la organización. Además, indicó que los esfuerzos anteriores de los pilotos por involucrarse con la dirección de la FIA no han producido avances significativos en la resolución de problemas estructurales.
El conflicto entre Reid y Ben Sulayem surgió tras enfrentamientos con David Richards, presidente de Motorsport UK, sobre propuestas para modificar los estatutos de la FIA. Aunque se espera que Ben Sulayem busque otro mandato como presidente en diciembre, han aumentado las dudas sobre la transparencia y el liderazgo dentro del organismo.
La salida de Reid se suma a la renuncia de Natalie Robyn, ex directora ejecutiva de la FIA, reflejando una tendencia de salidas en puestos de alto nivel. En su carta de dimisión, Reid criticó la falta de transparencia y responsabilidad en los procesos de toma de decisiones, y advirtió que la FIA se está alejando de sus valores fundamentales. La FIA agradeció a Reid por sus servicios y afirmó que sus sistemas de gobernanza siguen siendo sólidos. Mientras tanto, Richards, quien ha cuestionado públicamente el rumbo de la federación, tiene previsto reunirse con funcionarios durante el Gran Premio de Baréin, en medio de una creciente tensión.
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