El organismo rector del automovilismo, la FIA, está actualmente investigando a Mohammed Ben Sulayem, su presidente, por acusaciones de interferencia en el resultado de una carrera de Fórmula 1. La investigación se originó a partir de la denuncia de un informante que alega que Ben Sulayem intervino para revocar una penalización impuesta a Fernando Alonso de Aston Martin durante el Gran Premio de Arabia Saudita de 2023.
Según un informe del oficial de cumplimiento de la FIA presentado al comité de ética, Ben Sulayem es acusado de contactar a Sheikh Abdullah bin Hamas bin Isa Al Khalifa, vicepresidente de deportes de la FIA para Oriente Medio y el Norte de África, para expresar su deseo de anular la penalización de Alonso. El informante alega que Ben Sulayem "simuló presionar a los comisarios para revertir su decisión" con respecto a la penalización.
El incidente específico implicó que Alonso recibiera una penalización de 10 segundos por trabajos realizados en su auto mientras ya cumplía con una penalización anterior de cinco segundos. El informe del oficial de cumplimiento Paolo Basarri indica que Ben Sulayem buscó influir en la decisión de imponer esta penalización. Se espera que el comité de ética de la FIA publique su informe sobre el asunto en un plazo de cuatro a seis semanas.
Las repercusiones de la presunta intervención fueron significativas, ya que la penalización inicialmente relegó a Alonso del tercer al cuarto lugar en los resultados de la carrera, colocándolo detrás de los pilotos de Red Bull, Sergio Pérez y Max Verstappen, así como de George Russell de Mercedes. La retirada de la penalización restauró posteriormente a Alonso a una posición en el podio.
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