Los pilotos de F1 han mostrado su descontento con la reciente represión de los insultos por parte de la FIA, instando al presidente de la entidad a tratarles con más respeto y a evitar dar instrucciones a través de los medios de comunicación. La GPDA emitió un comunicado colectivo en Instagram abordando el tema de la "conducta inapropiada de los pilotos". Esto ocurrió tras incidentes como la penalización de Max Verstappen por lenguaje inapropiado en el Gran Premio de Singapur y la multa impuesta a Charles Leclerc por usar lenguaje vulgar durante el Gran Premio de la Ciudad de México.
La GPDA destacó que los pilotos son profesionales en la cima de su deporte y no deberían ser sancionados por un lenguaje casual. La asociación distinguió entre el uso de insultos para atacar a otros y el uso de palabras de manera no ofensiva para describir una situación. También criticaron a Ben Sulayem por su propio lenguaje y tono al dirigirse a los pilotos, pidiendo que reconsiderara su enfoque, ya sea en conversaciones públicas o privadas.
Además, la declaración expresó preocupaciones sobre otras regulaciones de la FIA, como las reglas sobre joyas y ropa ignífuga, citando disputas anteriores con Lewis Hamilton. La GPDA manifestó su descontento con las multas impuestas a los pilotos por cuestiones que consideran triviales y cuestionó la transparencia sobre cómo se asignan estas multas. Exigieron un diálogo abierto y claridad sobre cómo se destinan los fondos en beneficio del deporte.
George Russell, piloto de Mercedes y director de la GPDA, propuso que las multas podrían utilizarse mejor si se destinaran a mejorar la calidad de los comisarios de carrera. Aunque no hubo una respuesta inmediata por parte de la FIA, la declaración destacó la tensión continua entre el organismo rector y los pilotos respecto a la aplicación de las reglas y la transparencia financiera en el deporte.
ADD A COMMENT :