La participación de Vinicius Jr. en la victoria dramática por 2-1 del Real Madrid sobre el Valencia ha generado controversia después de que recibiera una tarjeta roja directa por agredir al portero del Valencia, Stole Dimitrievski. El astro brasileño, que fue objeto de burlas por parte de los aficionados del Valencia durante todo el partido, perdió la compostura mientras su equipo iba perdiendo 1-0 en el segundo tiempo.
A pesar de la expulsión, el Real Madrid mostró una gran resiliencia, con Jude Bellingham asistiendo en el gol del empate de Luka Modric y anotando el gol de la victoria en el tiempo de descuento, llevando temporalmente al equipo a la cima de La Liga. Tras el partido, Vinicius ofreció una breve disculpa, agradeciendo a sus compañeros por su apoyo, mientras que Carlo Ancelotti lo defendió, insistiendo en que el incidente solo merecía una tarjeta amarilla.
Los medios españoles han especulado que Vinicius podría enfrentar una suspensión prolongada debido a su comportamiento, ya que las regulaciones permiten una sanción de hasta cuatro partidos por incidentes fuera del balón. Esta sanción podría incluir partidos cruciales, como la final de la Supercopa contra el Barcelona.
El historial disciplinario de Vinicius, especialmente en Mestalla, donde ha sido expulsado en dos ocasiones, aumenta la atención sobre el caso. Críticos, como Marca, han señalado que su temperamento ha sido un problema recurrente, pidiendo una intervención para manejar sus enfrentamientos repetidos en el campo.
Mientras tanto, el canal de televisión del Real Madrid criticó fuertemente la arbitraje, calificando el incidente como una "emboscada" y acusando a los árbitros de apuntar al equipo. A pesar de la controversia, la victoria destacó la determinación del Real Madrid, liderado por la brillante actuación de Bellingham en momentos clave. Sin embargo, con Vinicius potencialmente fuera por varios partidos, el Real Madrid se enfrenta al desafío de disputar encuentros importantes sin una de sus estrellas.
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