La bola de béisbol golpeada por la estrella de los Los Angeles Dodgers, Shohei Ohtani, durante su 50.º home run de la temporada de la Major League Baseball se vendió en una asombrosa suma de 3,39 millones de libras (4,4 millones de dólares), marcando un nuevo récord por el precio más alto pagado jamás por una bola deportiva. A los 30 años, Ohtani hizo historia al convertirse en el primer jugador de la MLB en lograr 50 home runs y robar 50 bases en una sola temporada, alcanzando esta hazaña en un juego contra los Miami Marlins el 19 de septiembre.
El récord de 3,39 millones de libras supera el precio anterior en subasta de una bola de béisbol, que fue de 2,3 millones de libras (3 millones de dólares) pagados en 1999 por la bola de la histórica temporada de Mark McGwire en 1998. La identidad del comprador sigue siendo desconocida, pero su oferta estableció un nuevo estándar en las subastas de recuerdos deportivos, destacando la importancia del logro de Ohtani en el deporte.
Sin embargo, la propiedad de la "bola 50-50" está en disputa, con una batalla legal en curso en Florida. Max Matus, de 18 años, afirma que inicialmente atrapó la bola antes de que otro aficionado, Chris Belanski, supuestamente se la quitara. A pesar de la demanda en curso, todas las partes involucradas acordaron proceder con la subasta.
Goldin Auctions, que facilitó la venta, aseguró al comprador que la bola se transferiría completamente a él, a pesar de la controversia legal. Ken Goldin, fundador de la casa de subastas, expresó su entusiasmo por el interés mundial y felicitó al postor ganador por adquirir lo que él llamó un "coleccionable icónico".
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