El jueves, en el London Stadium, West Ham consiguió un triunfo cómodo ante un Leicester en apuros. Soucek abrió el marcador en el minuto 21 con un remate a corta distancia tras un despeje fallido de la defensa de los Foxes. Justo antes del descanso, un disparo de Jarrod Bowen fue desviado por Vestergaard hacia su propia portería, ampliando la ventaja de los Hammers a 2-0.
Esta victoria representa el segundo triunfo consecutivo de West Ham bajo la dirección de Graham Potter, tras la sorprendente victoria por 1-0 sobre Arsenal. Potter destacó las diferencias entre ambos partidos y la importancia de la adaptación táctica. Con este resultado, West Ham asciende al puesto 15, superando a Everton, mientras que Leicester sigue en la 19ª posición, a cinco puntos de la salvación.
Leicester tuvo problemas en defensa, especialmente en el flanco derecho, donde Aaron Wan-Bissaka puso en aprietos a Victor Kristiansen. Bowen fue clave en ambos goles: primero forzó el error que permitió el tanto de Soucek y luego ejecutó el disparo que Vestergaard desvió a su propia red. Aunque los Foxes mostraron más determinación en la segunda mitad, su falta de efectividad ofensiva facilitó el trabajo defensivo de West Ham.
Con 12 goles encajados en sus últimos cuatro partidos de liga sin haber anotado, Leicester atraviesa una crisis preocupante. Van Nistelrooy admitió las dificultades de su equipo pero elogió la mejora en actitud tras el descanso, aunque el daño ya estaba hecho.
El difícil calendario que se avecina, con enfrentamientos ante Chelsea, Manchester City, Liverpool y Newcastle, aumenta la presión sobre el técnico neerlandés. Consultado sobre su futuro, Van Nistelrooy se mostró firme: "Sigo trabajando, sigo adelante."
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