El capitán de los Super Eagles, William Troost-Ekong, ha expresado sus preocupaciones sobre el trato injusto que está recibiendo la selección nacional de Nigeria en Libia, indicando su decisión de boicotear el próximo partido. Después de una estrecha victoria por 1-0 contra Libia en el Estadio Internacional Godswill Akpabio en Uyo, gracias a un gol de último minuto de Ayodele-Bashiru, el equipo estaba programado para competir en el partido de ida en el Estadio Mártires de Febrero en Bengasi.
Al llegar a Libia anoche, los Super Eagles se encontraron imposibilitados de salir del aeropuerto debido a las restricciones impuestas por las autoridades locales, una situación que persiste en la actualidad. Troost-Ekong explicó que su vuelo fue desviado a un aeropuerto inadecuado, lo que requirió un viaje por carretera adicional de dos horas para llegar a su destino previsto.
Además, la selección nigeriana enfrentó más frustraciones al ser prohibida la entrada a cualquier hotel, siguiendo las directrices del gobierno libio. Esta situación dejó a Troost-Ekong exasperado, y tras discutir con sus compañeros, anunció la decisión de los Super Eagles de retirarse del partido contra Libia.
Describió su odisea, diciendo: "Hemos pasado más de doce horas atrapados en un aeropuerto abandonado en Libia después de que nuestro avión fue desviado durante el aterrizaje. El gobierno libio revocó nuestra autorización de aterrizaje en Bengasi sin ninguna explicación. Cerraron las puertas del aeropuerto y nos dejaron sin acceso a servicios telefónicos, comida o agua, todo parecía parte de juegos psicológicos".
Troost-Ekong reflexionó sobre sus experiencias anteriores jugando de visitante en África, pero consideró este incidente particularmente vergonzoso. Observó que incluso el piloto tunecino, que logró adaptarse al cambio inesperado en los lugares de aterrizaje, nunca había encontrado tales circunstancias antes. Al aterrizar, el piloto buscó alojamiento cercano para su tripulación, pero recibió negativas en todos los hoteles debido a órdenes del gobierno, dejando al equipo nigeriano durmiendo en el avión estacionado.
En este punto, Troost-Ekong pidió al gobierno nigeriano que interviniera para ayudar al equipo varado. Reiteró la decisión colectiva de los jugadores de no participar en el próximo partido. Instó a la Confederación Africana de Fútbol (CAF) a revisar la situación y expresó que si este tipo de comportamiento era tolerado, preferirían renunciar al partido en lugar de viajar en condiciones tan inseguras.
El capitán de los Super Eagles enfatizó la importancia del respeto en el fútbol internacional, afirmando que ellos tratan bien a sus oponentes cuando los reciben en Nigeria. Reconoció que pueden ocurrir errores, pero las acciones deliberadas que se han presenciado en Libia son inaceptables y no están relacionadas con el espíritu del deporte. Hasta el momento, la CAF no ha emitido una declaración oficial sobre la situación, dejando incertidumbre sobre posibles consecuencias para el lado libio o la decisión de Nigeria de retirarse del juego.
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