El PSG afronta con preocupación el esperado duelo contra el Olympique de Marsella, conocido como "Le Classique", un partido que siempre genera tensión. Sin embargo, en esta ocasión, el regreso de Adrien Rabiot añade un nuevo elemento de controversia.
Según un informe de L'Équipe, el club teme una reacción negativa de la afición, que podría dirigir insultos a Rabiot y a su madre, Véronique, quien también actúa como su representante. Algunos empleados del PSG han sido advertidos sobre posibles interrupciones, incluyendo la suspensión temporal o definitiva del partido en caso de cánticos ofensivos o pancartas polémicas en las gradas.
La situación es aún más delicada debido al escrutinio político sobre la gestión del PSG, lo que hace esencial evitar incidentes que puedan generar una mala imagen del club. A pesar de su dominio en la liga esta temporada y de mantener una ventaja de 16 puntos sobre el Marsella, el rechazo de la afición hacia Rabiot sigue siendo fuerte, ya que muchos creen que la influencia de su madre perjudicó su desarrollo en el equipo.
Por otro lado, el mediocampista del Marsella, Valentin Rongier, afirmó que Rabiot no se deja afectar por la controversia en torno a su regreso y aseguró que todo el equipo lo apoyará si la tensión aumenta.
Para evitar comportamientos antideportivos, el PSG ha emitido un comunicado pidiendo a sus aficionados que canalicen su energía en un apoyo positivo en lugar de fomentar hostilidades. El club recordó que el respeto es un valor fundamental del PSG y que el Parque de los Príncipes debe ser un lugar acogedor para todos los amantes del fútbol. Además, enfatizó que no se tolerarán cánticos discriminatorios u ofensivos, reafirmando su compromiso con la inclusión y condenando cualquier forma de racismo, homofobia y discriminación.
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