El triunfo de Portugal en el Grupo F de la Euro 2024 contra Turquía en Dortmund el sábado fue interrumpido en cuatro ocasiones por aficionados que ingresaron al campo para tomarse selfies con Cristiano Ronaldo. Después del partido, otros dos seguidores lograron hacer lo mismo. El entrenador de Portugal, Roberto Martinez, expresó una seria preocupación por estos incidentes, enfatizando que dicho comportamiento no debería ser permitido y pidiendo a los aficionados que se abstengan de acciones similares.
Martinez declaró: "Es una preocupación, pero hoy tuvimos suerte ya que las intenciones de los aficionados eran buenas. Los seguidores reconocen a las grandes estrellas e íconos, pero la situación es muy difícil si sus intenciones son malas y los jugadores quedan expuestos". Subrayó que, a pesar de la presencia de seguridad, tales infracciones no deberían ocurrir y advirtió que incidentes futuros podrían ser más peligrosos si no se abordan adecuadamente.
En el minuto 70, Ronaldo, quien ahora juega para Al Nassr en Arabia Saudita, posó para una foto con un niño que había evadido la seguridad. El niño, de unos 10 años, recibió un abrazo de Ronaldo antes de ser finalmente atrapado por la seguridad. La multitud aplaudió mientras el niño era llevado lejos. Poco después, un adolescente intentó una maniobra similar, pero Ronaldo lo apartó con la mano antes de que interviniera la seguridad. El árbitro alemán Felix Zwayer tuvo que detener el juego en ambas ocasiones para sacar a los intrusos.
Dos hombres adultos también corrieron al campo durante el tiempo de descuento, dirigiéndose hacia Ronaldo con sus teléfonos antes de ser detenidos por la seguridad. Después del pitido final, otros dos seguidores lograron llegar al campo sin interrumpir el juego. Estos incidentes han provocado una investigación disciplinaria automática por parte de la UEFA sobre la seguridad del estadio, lo que podría afectar a futuros partidos programados para ese lugar.
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