Luchando bajo la dirección de Mauricio Pochettino, el Chelsea sufrió otro revés con una derrota desalentadora por 4-2 ante el Wolverhampton. Tras su derrota por 4-1 ante el Liverpool, las desgracias del Chelsea continuaron con el hat-trick de Matheus Cunha asegurando la segunda victoria del Wolverhampton sobre los londinenses occidentales en apuros.
El partido comenzó de manera positiva para el Chelsea, ya que Cole Palmer anotó en el minuto 19, colocándolos en ventaja. Sin embargo, su liderazgo fue efímero, durando solo tres minutos, ya que el disparo de Cunha desvió en Thiago Silva, dejando al portero de los Blues, Djordje Petrovic, desorientado. La situación empeoró para el Chelsea con un autogol de Axel Disasi en el minuto 43, sumándose a su miseria.
En el minuto 63, Pedro Neto preparó a Cunha para el tercer gol del Wolverhampton, intensificando una atmósfera ya tóxica. El penal de Cunha en el minuto 82, obtenido por una falta de Malo Gusto, selló el destino del Chelsea. A pesar del gol tardío de Silva en el minuto 86, la temporada desalentadora de Pochettino genera preocupaciones, con llamados a su destitución inminente a menos que haya un cambio rápido en los resultados. El Chelsea enfrenta desafíos difíciles por delante, empeorando potencialmente su situación antes de la final de la Copa de la Liga contra el Liverpool el 25 de febrero.
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