Según informes, Pep Guardiola destinó aproximadamente £700,000 de sus propios fondos para distribuir bonos de €10,000 a cada empleado del Manchester City, incluidos cocineros y guardias de seguridad, en reconocimiento a su arduo trabajo durante una temporada en la que el club ganó su cuarto título consecutivo. Este gesto, aunque significativo, se considera una acción noble que refuerza el sentido de unidad y pertenencia entre todos los empleados, solidificando aún más el liderazgo de Guardiola y su compromiso con el éxito colectivo del club.
Aunque algunos podrían argumentar que esta cantidad no es significativa para un entrenador de la talla de Guardiola, el acto en sí subraya su dedicación para asegurarse de que cada miembro del club se sienta valorado y apreciado. Este enfoque no solo mejora la moral, sino que también alinea a todos con el objetivo compartido de mantener el éxito del club, reforzando la reputación de Guardiola como un entrenador que se preocupa profundamente por el bienestar de su equipo.
Financieramente, Guardiola está bien posicionado para permitirse tal generosidad. Los informes indican que gana €23,3 millones por temporada, lo que lo convierte en la tercera persona mejor pagada en el Manchester City, solo detrás de las estrellas Erling Haaland y Kevin De Bruyne. Con un ingreso semanal que supera los €450,000, la distribución de estos bonos es un gasto manejable, lo que refleja tanto su riqueza como su disposición a compartirla de una manera que beneficia a todo el club.
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