José Mourinho manifestó su frustración con las decisiones arbitrales que contribuyeron a la eliminación del Fenerbahçe de la Liga de Campeones, afirmando que "no puede hablar" sobre el asunto. Mourinho cree que, si los estándares de arbitraje fueran mejores, su equipo podría tener éxito en la Europa League, en la que ahora competirá. Las esperanzas del Fenerbahçe en la Liga de Campeones se desmoronaron por un penalti tardío en el minuto 118, concedido al Lille tras una revisión del VAR que determinó una infracción de mano. Jonathan David convirtió el penalti, igualando el marcador 1-1 en el partido y asegurando una victoria agregada de 3-2 para el Lille en la tercera ronda de clasificación.
Mourinho, quien tiene un historial de éxito en la Europa League, ganándola con el Manchester United en 2017 y su versión anterior, la Copa UEFA, con el Porto en 2003, comentó sobre las perspectivas del equipo en el próximo torneo. "Nunca ganaríamos la Liga de Campeones. Nunca llegaríamos a la final de la Liga de Campeones. Nunca," dijo Mourinho. Expresó optimismo sobre las oportunidades en la Europa League, diciendo: "Si - si - no quiero decir el resto. Prefiero quedarme con los 'si'." El Fenerbahçe logró llevar el partido a la prórroga en Estambul después de que Bafode Diakite marcara un autogol en el tiempo añadido, antes del penalti decisivo de David.
Mourinho profundizó en el potencial del equipo en la Europa League, diciendo: "Si podemos hacer una gran Europa League. Si, si, si. Pero podemos hacer una gran Europa League con 'si'. No puedo hablar más que del 'si'. Si no, estoy en problemas." Hizo referencia a su experiencia en la final de la Europa League 2023 con la Roma, donde se involucró en un intercambio acalorado con el árbitro Anthony Taylor tras el partido contra el Sevilla. "Si quieres saber más sobre los 'si', te invito a ver Roma-Sevilla en la final de la Europa League 2022-23, y entenderás los 'si'," añadió Mourinho.
Los comentarios de Mourinho evocan una entrevista similar de su segunda etapa en el Chelsea en 2014, después de una derrota por 1-0 contra el Aston Villa, en la que dos de sus jugadores fueron expulsados. En ese momento, afirmó: "Prefiero no hablar. Si hablo, estoy en grandes problemas. En grandes problemas. Y no quiero estar en grandes problemas." Mourinho asumió el mando del Fenerbahçe en junio, tras su despido de la Roma en enero, y sus comentarios sugieren una continua cautela para discutir decisiones arbitrales en detalle, posiblemente para evitar más sanciones o penalidades de los organismos reguladores.
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