Leicester City comenzó con buen pie bajo la dirección de su nuevo entrenador, Ruud van Nistelrooy, venciendo al West Ham por 3-1, con goles de Jamie Vardy, el joven Bilal El Khannouss (de 20 años) y el suplente Patson Daka. Por otro lado, el West Ham dominó en varios momentos, pero desperdició varias oportunidades claras, con Niclas Fuellkrug marcando un gol de consuelo en el tiempo añadido para los visitantes.
Van Nistelrooy, quien reemplazó a Steve Cooper tras el difícil comienzo de Leicester en la temporada, fue nombrado solo unos días antes del partido. A pesar del tiempo limitado con el equipo, su presencia pareció infundir una nueva energía, ya que Leicester logró su primera victoria en más de seis semanas. Este resultado ascendió al equipo a la 15ª posición, mientras que el West Ham permaneció una posición arriba, en el puesto 14.
Leicester comenzó de manera rápida, con Vardy anotando en los primeros dos minutos tras recibir un pase perfectamente cronometrado. La revisión del VAR confirmó la validez del gol, lo que dio tranquilidad a los aficionados locales. El segundo gol de Leicester llegó poco después del inicio de la segunda mitad, cuando Bilal El Khannouss completó una gran jugada, finalizando un pase preciso de Kasey McAteer, rompiendo la defensa del West Ham.
El West Ham tuvo algunos momentos de peligro, pero tuvo dificultades para concretar. En el minuto 13, Danny Ings estuvo cerca de marcar con un cabezazo que dio en el poste tras un desvío de James Justin, de Leicester. En la segunda mitad, Conor Coady, de Leicester, hizo un despeje crucial sobre la línea, evitando el gol de Crysencio Summerville.
El West Ham también vivió un susto cuando el portero de Leicester, Mads Hermansen, calculó mal un puñetazo, pero el árbitro pitó una falta de Tomas Soucek, concediendo un tiro libre a favor de Leicester.
Los Hammers siguieron presionando y su insistencia dio frutos en el cuarto minuto del tiempo añadido, cuando Fuellkrug anotó de cabeza para reducir la diferencia. Sin embargo, ya era demasiado tarde para el West Ham, ya que Leicester mantuvo la victoria por 3-1. El resultado aumentó la presión sobre el entrenador del West Ham, Julen Lopetegui, quien enfrenta críticas crecientes tras la incapacidad de su equipo de convertir las oportunidades.
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