Lee Carsley admitió que hubo momentos en los que se cuestionó si estaba capacitado para asumir el rol de entrenador interino de Inglaterra, pero la victoria 2-0 sobre Irlanda en Dublín el sábado disipó parte de sus dudas. Este triunfo, logrado en su primer partido al mando, ofreció un sólido inicio a la campaña de Inglaterra en la Liga de Naciones y podría aumentar las posibilidades de Carsley de asegurar el cargo de manera permanente.
Carsley, quien obtuvo 40 convocatorias con Irlanda gracias a su ascendencia materna, asumió el rol de entrenador interino mientras la Federación de Fútbol busca un sucesor permanente para Gareth Southgate. El éxito en Dublín no solo proporcionó a Inglaterra un comienzo prometedor en la Liga de Naciones, sino que también posicionó favorablemente a Carsley mientras se prepara para dirigir al equipo contra Finlandia en Wembley el martes.
Reflexionando sobre su nuevo rol, Carsley expresó que la realidad de gestionar a Inglaterra resultó ser más intimidante de lo que había anticipado. A pesar de las incertidumbres iniciales, la victoria fue un gran impulso de confianza para él y su cuerpo técnico, reafirmando sus capacidades y calmando sus nervios.
De cara al futuro, Carsley subrayó la necesidad de que Inglaterra mantenga el control mientras avanza hacia la Copa del Mundo 2026. Reconoció que, aunque el equipo ha progresado, el objetivo final es demostrar sus habilidades contra los mejores equipos del mundo en momentos clave, con dos años para perfeccionar su enfoque.
ADD A COMMENT :