Alex Iwobi recordó su increíble gol en la final de la Europa League 2019 contra el Chelsea, considerándolo uno de los momentos más memorables de su carrera.
El mediocampista nigeriano, que jugaba en el Arsenal en ese entonces, expresó su frustración por no haber sido titular, pero mantuvo su determinación de impactar cuando tuviera la oportunidad.
"El partido se jugó en Bakú, lo que fue un viaje largo para nosotros", comentó Iwobi en una entrevista en el Fulham Fix Podcast, episodio 32.
"Creí que sería titular, pero Unai Emery tenía otros planes. Me sentí algo frustrado, pero me dije a mí mismo que, si tenía una oportunidad, debía demostrar mi valor."
El encuentro tuvo lugar en el Estadio Olímpico de Bakú, Azerbaiyán, el 29 de mayo de 2019. Tras un primer tiempo sin goles, el Chelsea dominó la segunda mitad, con Olivier Giroud abriendo el marcador en el minuto 49, seguido por un gol de Pedro y un penal convertido por Eden Hazard en el minuto 65, dejando el marcador 3-0.
Iwobi ingresó al partido en el minuto 66 y solo tres minutos después dejó su huella con un potente disparo de volea desde fuera del área, reduciendo la ventaja y dando un atisbo de esperanza al Arsenal.
"A pesar de la derrota, anotar en esa final sigue siendo uno de los mejores recuerdos de mi carrera", admitió Iwobi. "Nunca se sabe qué tiene el destino preparado, pero me alegró haber conseguido ese gol."
Sin embargo, el Chelsea disipó cualquier esperanza de remontada cuando Hazard anotó nuevamente en el minuto 72, asegurando una victoria de 4-1 y dejando al Arsenal sin clasificación a la Champions League de la siguiente temporada.
A pesar del resultado, el gol de Iwobi hizo historia, convirtiéndolo en el primer nigeriano en marcar en una final europea de clubes. También fue su último gol con el Arsenal, ya que ese verano se trasladó al Everton en una transferencia de aproximadamente 35 millones de libras.
Desde entonces, Iwobi ha continuado su carrera en la Premier League, pasando cuatro temporadas en el Everton antes de unirse al Fulham en 2023, donde se ha convertido en un jugador clave. Su recuerdo de la final refleja tanto la frustración de no ser titular como el orgullo de haber dejado su huella en un escenario tan importante.
Aunque el Arsenal cayó aquella noche, el gol de Iwobi sigue siendo un momento inolvidable, demostrando su talento, determinación y capacidad de brillar en los grandes encuentros.
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