A pesar de que el Liverpool lidera cómodamente la tabla con siete puntos de ventaja sobre el Arsenal, Guardiola recordó que, incluso si ganan el título, no podrán superar la marca que su City alcanzó en la temporada 2017-18. Con el equipo actualmente en la quinta posición y 16 puntos por detrás del Liverpool, el técnico español defendió el legado de su equipo frente a las críticas, especialmente tras la derrota por 3-2 en casa contra el Real Madrid en la ida del playoff de la Liga de Campeones.
Guardiola destacó los estándares que el City ha impuesto en el fútbol inglés y cuestionó si algún equipo podrá repetir ese logro. Señaló que, incluso en su mejor forma esta temporada, el Liverpool no podrá llegar a los 100 puntos, alcanzando un máximo de 99.
Reconociendo las dificultades actuales del City, admitió que el equipo ha perdido parte de su dominio, atribuyéndolo a las lesiones y al cansancio como factores clave en la falta de consistencia. Guardiola recordó una conversación con Ilkay Gündogan, quien dejó el City para jugar en el Barcelona y luego regresó de visita, expresando sorpresa por la evolución de la Premier League.
El entrenador catalán reconoció que esta temporada ha sido una experiencia difícil para muchos de sus jugadores, que nunca antes habían enfrentado tanta adversidad. Explicó que, después de años de dominio, es natural atravesar una temporada complicada, subrayando que la falta de consistencia ha sido un problema clave.
Guardiola también señaló que la imposibilidad de alinear regularmente a sus mejores jugadores ha afectado el rendimiento del equipo. Aunque acepta la situación actual, insistió en que el éxito del pasado no fue algo común, sino extraordinario.
Uno de los principales problemas, según Guardiola, ha sido la dificultad del City para aprovechar su posesión de balón, una de sus mayores fortalezas en el pasado. Explicó que, aunque es normal que su equipo sufra cuando el rival domina la posesión, ahora esto sucede incluso cuando el City tiene el control del juego.
Reconoció que aún no ha logrado revertir esta situación y lo atribuyó a la naturaleza humana de los jugadores. Mientras el City se prepara para enfrentar al Newcastle, Guardiola sigue decidido a corregir estos problemas, aunque acepta que esta temporada ha sido una gran lección tanto para él como para su equipo.
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