Han pasado casi diez años desde que el Barcelona ganó su último título en la Liga de Campeones, y el club catalán está ansioso por marcar su regreso a las competiciones europeas con una actuación contundente. En su primer partido de la nueva temporada, el Barcelona se enfrentará al Mónaco el jueves, buscando demostrar su intención de volver a la élite del fútbol europeo. La forma reciente del equipo bajo la dirección del nuevo entrenador Hansi Flick ha generado optimismo, mientras luchan por superar un período de bajo rendimiento.
La campaña europea del Barcelona la temporada pasada ofreció una chispa de esperanza al alcanzar los cuartos de final por primera vez en cuatro años. Ganaron 3-2 al Paris Saint-Germain en el partido de ida, pero una tarjeta roja a Ronald Araujo en el partido de vuelta socavó sus esfuerzos. El PSG aprovechó la situación, anotando tres goles y eliminando al Barcelona con un marcador global de 6-4. Tras esta decepción, Xavi Hernández fue despedido después de una temporada sin trofeos.
Bajo la dirección de Flick, el Barcelona ha sido impresionante en el ámbito nacional, ganando todos sus partidos en La Liga hasta ahora. Una figura clave en su éxito es Lamine Yamal, el extremo de 17 años que ha tenido un gran impacto desde su debut a los 15 años. La destacada actuación de Yamal en la victoria del Barcelona por 4-1 sobre el Girona, donde anotó dos goles, subrayó su rápido desarrollo y potencial. El entrenador del Girona, Michel Sanchez, elogió a Yamal, señalando que ya está entre los mejores jugadores del mundo para su edad y podría eventualmente alcanzar el nivel del legendario Lionel Messi.
A pesar de los desafíos financieros continuos, incluida una ventana de transferencias de verano limitada con solo Dani Olmo llegando del RB Leipzig, el Barcelona sigue beneficiándose de su prestigiosa academia La Masia. Junto a Yamal, el defensor Pau Cubarsi y otros jóvenes talentos como Alejandro Balde, Marc Casado y Gavi, quien regresa de una lesión, están contribuyendo al éxito del equipo. Estos jugadores emergentes representan un recurso valioso mientras el Barcelona busca competir con los mejores clubes europeos, incluso en medio de sus limitaciones económicas.
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