Arsenal volvió a enfrentarse a la controversia del VAR en su derrota en casa por 2-0 ante el West Ham United, con el gol de Tomás Soucek en el minuto 13 generando debate sobre si la pelota salió del campo antes de la asistencia de Jarrod Bowen. A pesar de una revisión exhaustiva, el gol se mantuvo, recordando un incidente similar en la derrota anterior del Arsenal ante el Newcastle United en septiembre.
El entrenador Mikel Arteta, previamente sancionado por la Asociación de Fútbol por comentarios sobre un incidente similar, expresó su frustración ante la falta de tecnología concluyente y enfatizó la necesidad de centrarse en ganar partidos a pesar de estos desafíos.
El West Ham aseguró la victoria con el cabezazo de Konstantinos Mavropanos en el minuto 55, dejando al Arsenal perder la oportunidad de reclamar el primer lugar en la Premier League. Arteta, a pesar de los 30 disparos del Arsenal y las 77 veces que tocaron el balón en el área del West Ham, reconoció la necesidad de generar más oportunidades de anotar. La cifra de Goles Esperados del equipo, establecida en 2.68, destacó sus esfuerzos ofensivos, pero Arteta enfatizó la importancia de convertir oportunidades en goles y aceptar las limitaciones de la tecnología actual.
A pesar de la derrota, Arteta elogió la dominancia y los toques de su equipo en el área, pero reconoció que crear más oportunidades y convertirlas en goles era crucial. El entrenador del Arsenal expresó su decepción por la falta de claridad proporcionada por la tecnología existente, pero destacó la importancia de adaptarse y concentrarse en ganar partidos.
Mientras tanto, el entrenador del West Ham, David Moyes, celebró su primera victoria en la liga fuera de casa contra un equipo de los cuatro primeros en 73 intentos, insinuando posibles conversaciones sobre un nuevo contrato, ya que su contrato actual se acerca a su vencimiento al final de la temporada.
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