La Federación Rusa de Deportes Electrónicos (RESF) ha rechazado la directiva de la Federación Internacional de Deportes Electrónicos (IESF) de tener a sus representantes compitiendo bajo una bandera neutral en los próximos Campeonatos Mundiales de la IESF, insistiendo en mantener sus símbolos nacionales. Esta decisión ha llevado a un punto muerto entre las dos federaciones, ya que la IESF se mantiene firme en su postura en contra de mostrar símbolos rusos en sus eventos.
La disputa se origina en una serie de desarrollos que datan de 2022, con la IESF inicialmente prohibiendo a los atletas rusos participar en sus eventos en abril de ese año. Aunque estas restricciones fueron levantadas el año pasado, las tensiones persistieron, lo que llevó a la reciente resolución que requería que los jugadores rusos compitieran de manera neutral. La IESF citó preocupaciones sobre el establecimiento de oficinas por parte de la RESF en territorios reconocidos como ucranianos, lo que provocó una votación secreta que resultó en la decisión de suspender la buena conducta de la RESF.
En respuesta, la RESF expresó su frustración por la falta de claridad y comunicación con respecto a la decisión, afirmando que recibió múltiples interpretaciones del fallo en lugar del texto original. A pesar de los intentos de negociación, incluida la presentación de un acuerdo de participación con cláusulas controvertidas, la RESF se negó a cumplir con el requisito de competir bajo una bandera neutral. En consecuencia, la federación fue notificada de su exclusión del Campeonato Mundial, una decisión respaldada por el Secretariado de la IESF a pesar de los recursos de la RESF.
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