El CEO de OpTic Gaming, Hector 'H3cz' Rodriguez, y el exjugador de Call of Duty, Seth 'Scump' Abner, han presentado una demanda contra Activision Blizzard, alegando acciones monopolísticas, restrictivas al comercio y anticompetitivas. La demanda afirma que las acciones de Activision Blizzard han causado un daño financiero significativo a Rodriguez y a sus emprendimientos comerciales.
Además, sostiene que Activision se negó a permitir que Rodriguez fuera el único propietario de un equipo de la Call of Duty League (CDL) y busca más de 680 millones de dólares en daños. La demanda se centra en la adquisición de Major League Gaming (MLG), el acuerdo de derechos de transmisión con YouTube, la fusión de OpTic con Envy y los problemas de propiedad del equipo en la CDL.
La demanda argumenta que Activision, a través de la adquisición de MLG en 2016, estableció un monopolio sobre el mercado profesional de Call of Duty, obligando a los equipos a jugar en la CDL según los términos dictados por Activision. También aborda el acuerdo exclusivo de derechos de transmisión con YouTube, sugiriendo que habría sido más beneficioso financieramente para los jugadores y los equipos que la CDL se transmitiera en varias redes o en Twitch.
Notablemente, la demanda sostiene que Rodriguez fue obligado a fusionar OpTic Gaming con Envy, ya que Activision le negó la oportunidad de ser el único propietario de OpTic en la CDL, lo que resultó en que Envy Gaming, Inc. obtuviera una participación del 92,5% en OpTic.
Rodriguez sostiene que si Activision le hubiera permitido, habría operado su propio equipo en la CDL y no se habría asociado con Envy. La demanda alega que un ejecutivo de Activision le dijo a Rodriguez que no era el tipo de propietario que querían para la liga y necesitaban socios que se alinearan con el ideal de Activision o abandonaran el mercado de Call of Duty.
Activision respondió, afirmando que defenderá enérgicamente contra las acusaciones, calificando la demanda como carente de mérito y perjudicial para la comunidad de esports, propietarios de equipos, jugadores, fanáticos y socios invertidos en el éxito de la CDL. El resultado de la demanda y las posibles implicaciones para la Call of Duty League permanecen inciertos.
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