La saga de Iman Khalif sigue llamando la atención mucho después del final de los Juegos Olímpicos de París. Recientemente, la recién coronada campeona olímpica de boxeo en la categoría de 66 kg presentó una denuncia legal en respuesta a una serie de ataques en línea en su contra, alegando "ciberacoso y abuso". Entre los mencionados en la demanda se encuentran figuras destacadas como el multimillonario Elon Musk y la aclamada autora J.K. Rowling. Esta acción legal destaca la naturaleza grave del acoso que Khalif ha enfrentado en las semanas posteriores a su victoria olímpica.
El abogado de Khalif, Nabil Boudi, con sede en París, confirmó a la revista francesa "Variety" que se ha presentado una demanda contra la plataforma de redes sociales X (anteriormente conocida como Twitter). Según la ley francesa, esta medida legal permitirá a las autoridades investigar los comentarios agresivos dirigidos a Khalif en la plataforma, incluidos aquellos publicados por usuarios que se esconden detrás de identidades falsas. La demanda también menciona a otras figuras prominentes, incluido el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, cuyos tweets serán examinados como parte de la investigación, aunque su nombre no figura explícitamente como acusado.
J.K. Rowling, conocida por la serie "Harry Potter", está siendo demandada por publicar una foto de Khalif durante uno de sus combates, acompañada de la afirmación de que la boxeadora argelina es "un hombre protegido por una organización deportiva misógina que disfruta viendo cómo una mujer es golpeada en la cabeza y ve sus ambiciones de vida destrozadas". Elon Musk, propietario de X, también está implicado por compartir un tweet que decía: "No hay lugar para los hombres en los deportes femeninos", al que agregó la palabra "definitivamente". Boudi señaló que, además de los nombres mencionados, se espera que las autoridades francesas investiguen a cualquier persona considerada necesaria, con la posibilidad de cooperación internacional, particularmente con Estados Unidos, en asuntos relacionados con el discurso de odio en línea.
La historia de Khalif ha trascendido el ámbito deportivo, especialmente después de su rápida victoria en los octavos de final de los Juegos Olímpicos de París, donde su oponente italiana, Angela Carini, se retiró después de solo 46 segundos. Esta victoria desencadenó una campaña de difamación en las redes sociales, cuestionando la identidad de género de Khalif. La controversia proviene de una prueba de género que Khalif supuestamente falló el año pasado. Según la Asociación Internacional de Boxeo (AIB), la prueba, que también incluyó a la boxeadora taiwanesa Lin Yu-ting, indicó que ambas atletas eran biológicamente masculinas debido a niveles elevados de testosterona.
Sin embargo, la AIB nunca publicó los resultados de la prueba. La asociación ha enfrentado numerosas acusaciones de corrupción, y su liderazgo ha sido criticado por su postura nacionalista, especialmente a la luz de la suspensión olímpica de Rusia debido al conflicto en Ucrania. Los críticos sugieren que Khalif fue objetivo de la AIB por haber derrotado a una oponente rusa.
En respuesta a las prácticas cuestionables de la AIB, el Comité Olímpico Internacional se hizo cargo de la organización del torneo de París, permitiendo que Khalif y Lin compitieran bajo diferentes protocolos de prueba. A pesar de las complejidades, las discusiones en línea sobre Khalif han derivado en territorios transfóbicos, aunque Khalif no es transgénero. El Comité Olímpico Argelino avivó aún más la controversia al sugerir que las acusaciones contra sus atletas eran parte de una "conspiración sionista".
ADD A COMMENT :