El promotor Frank Warren ha defendido enérgicamente la legitimidad de Tyson Fury en medio de preguntas sobre la lesión en el ojo del boxeador británico, enfatizando que Fury había estado entrenando rigurosamente para su combate programado contra Oleksandr Usyk el 17 de febrero.
El enfrentamiento de pesos pesados, destinado a determinar al campeón indiscutible, se pospuso debido a que Fury sufrió un corte durante los entrenamientos. La pelea reprogramada ahora está prevista para el 18 de mayo en Arabia Saudita, con Warren desestimando el escepticismo sobre la lesión de Fury como "ridículo" y condenando la naturaleza "difamatoria y escandalosa" de las especulaciones.
Warren expresó incredulidad hacia aquellos que cuestionan la lesión de Fury, afirmó que el luchador está ansioso por el combate y criticó la narrativa negativa que lo rodea. El promotor, hablando en el podcast 5 Live Boxing, comparó la situación con una "secta en su contra".
Fury, campeón de la WBC, está programado para enfrentar a Usyk, poseedor de los títulos de la WBA, WBO e IBF, en una pelea histórica para determinar al campeón indiscutible de peso pesado en la era de las cuatro correas.
La lesión en el ojo de Fury, que requiere atención médica urgente y suturas importantes, marca el tercer aplazamiento de una fecha de combate entre Usyk y Fury desde 2023. A pesar del contratiempo, los organizadores sauditas y el equipo Fury aseguraron rápidamente una nueva fecha, haciendo hincapié en la importancia histórica del enfrentamiento.
Warren reveló que Fury, quien estaba entrenando en Arabia Saudita, regresará al Reino Unido para la rehabilitación, reconociendo la necesidad de relajación y preparación meticulosa para asegurarse de que esté en su mejor forma para el combate reprogramado el 18 de mayo.
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