Curry tuvo una actuación espectacular, registrando su mejor marca de la temporada y ayudando a los Warriors a extender su racha de victorias a cinco partidos. Destacó especialmente en el tercer cuarto, donde anotó 22 puntos, superando el total del equipo de Orlando, que sumó solo 21 en ese período. Uno de los momentos más impresionantes de la noche ocurrió justo antes del descanso, cuando encestó un triple desde más allá del medio campo sobre la bocina.
Su eficiencia fue igualmente impresionante, ya que alcanzó los 56 puntos con solo 25 intentos de tiro, convirtiéndolo en el segundo jugador en la historia de la NBA en lograr al menos 55 puntos con tan pocos lanzamientos. El único que ha logrado una hazaña similar con menos intentos fue James Harden, quien en 2019 anotó 55 puntos con 24 tiros para los Houston Rockets.
El entrenador de los Warriors, Steve Kerr, elogió la actuación de Curry, destacando no solo su precisión en los tiros, sino también la elegancia y audacia de su juego. Lo describió como el mejor tirador de la historia, resaltando la belleza de su movimiento y su capacidad para encestar tiros extremadamente difíciles con confianza.
Este partido añade otro capítulo a la legendaria carrera de Curry. Su récord personal sigue siendo los 62 puntos que anotó contra los Portland Trail Blazers en 2021. Además, ha logrado encestar 12 o más triples en un partido en varias ocasiones, con su récord de 13 logrado contra los New Orleans Pelicans en 2016.
Su brillante actuación contra el Magic reafirma su estatus como uno de los mejores jugadores de la historia del baloncesto, maravillando tanto a los aficionados como a sus propios rivales con su extraordinaria capacidad de tiro.
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