En el Juego 4 del domingo, la notable actuación anotadora de Kyrie Irving impulsó la remontada de los Mavericks desde un déficit de 31 puntos, pero Luka Doncic asumió la responsabilidad por su estrecha derrota por 116-111 ante los Clippers. A pesar del esfuerzo de Irving con 40 puntos, incluida una sensacional bandeja para darle la ventaja a los Mavs al final del juego, Doncic expresó decepción por su propia actuación, especialmente debido a la molestia en su rodilla derecha, que afectó su capacidad de tiro y defensiva.
Aunque Irving ha sido una fuerza constante en la anotación para los Mavericks, Doncic tuvo dificultades para encontrar su ritmo contra los Clippers, disparando por debajo de sus estándares habituales. Los problemas continuos en la rodilla de Doncic han afectado su movimiento lateral y la creación de tiros, contribuyendo a sus porcentajes de tiro por debajo de lo habitual en la serie.
Doncic reconoció su incomodidad en la rodilla pero se negó a usarlo como excusa para su actuación. A pesar de su mejorada defensa individual esta temporada, Doncic tuvo dificultades defensivas en el Juego 4, permitiendo que James Harden de los Clippers lo explotara en varias ocasiones. El entrenador de los Mavs, Jason Kidd, elogió el esfuerzo de Doncic pero reconoció los desafíos que enfrentó debido a problemas de faltas y lagunas defensivas.
Mirando hacia el Juego 5, tanto Irving como Doncic expresaron su determinación para recuperarse y asegurar una victoria crucial en Los Ángeles. A pesar de las frustraciones del Juego 4, siguen enfocados en la oportunidad de hacer ajustes y rendir mejor en el próximo enfrentamiento.
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