Lillard jugó un papel clave en la emocionante victoria de los Bucks, 101-100, contra los Rockets, anotando una canasta decisiva con solo 3,9 segundos restantes. Los Rockets estaban al mando, con una ventaja de 100-94 a menos de dos minutos del final, pero Lillard respondió con dos tiros libres, asistió a AJ Green para un triple y luego hizo una bandeja para asegurar la remontada. Lillard terminó con 18 puntos y 10 asistencias, mientras que Brook Lopez contribuyó con 27 puntos y Giannis Antetokounmpo añadió 20.
Lillard, que regresaba de una ausencia de tres partidos por una conmoción cerebral, expresó algo de frustración después del partido, reconociendo que no se sentía completamente en su mejor forma. "Normalmente, cuando algo no está bien conmigo, siento que puedo superarlo, pero esta fue probablemente una de las primeras veces en mi vida y definitivamente en mi carrera en la NBA en la que pensé 'algo no está bien'", dijo. A pesar de estas preocupaciones, su actuación fue crucial para la victoria de los Bucks.
Los Rockets, que venían de una racha de cinco victorias consecutivas, vieron cómo esa racha llegaba a su fin. Llegaron a tener una ventaja de 14 puntos en un momento dado, pero fallaron en los últimos minutos. Fred VanVleet anotó 26 puntos y Jalen Green sumó 21, pero no fue suficiente para frenar el impulso de los Bucks. Con esta derrota, Houston se mantiene en el cuarto lugar de la Conferencia Oeste.
En otro partido reñido, Los Angeles Clippers resistieron una remontada tardía de los Golden State Warriors, ganando 102-99. Norman Powell lideró a los Clippers con 23 puntos, incluidos cinco triples, mientras que Stephen Curry anotó 26 para los Warriors. El entrenador de los Clippers, Tyronn Lue, elogió a su equipo por mantener la calma y evitar la recuperación de los Warriors. Los Clippers ocupan la novena posición en el Oeste, mientras que los Warriors están en segundo lugar.
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